Alberto R. Ruiz Padre, llega a la Gran Manzana en NY en el año 1963, y cinco años después se le presentó una oferta que no pudo resistir para participar en una pequeña firma de hipotecas, lo que marcó el inicio su maravilloso viaje en este sector hipotecario.
Ruiz fue no solo un ejemplo de perseverancia y superación pues durante los años siguientes perfeccionó el dominio del inglés, expandió su experiencia ofreciendo servicios relacionados y atendiendo cada requerimiento de sus clientes. Se hizo un nombre en el mercado, sirvió a la comunidad por más de 42 años dando el mejor ejemplo de profesionalismo y credibilidad con lo que finalmente también logró contagiar e inspirar a parte de la familia para que siguieran esta trayectoria como negocio local y familiar.